En el primer tiempo el dominio se lo repartieron entre los dos
equipos, aunque fue el Dinamo el que mostró una mejor disposición
táctica, y velocidad en su juego, pero sus intenciones se desvanecían
siempre en las proximidades del área bética.
El Betis, con varios jugadores del filial (Sergio Rodríguez, Carlos
García y Nono) en el primer tiempo mantuvo el tipo ante un rival con más
oficio, e incluso dominó en gran parte de este periodo, aunque también
si peligrosidad ante el marco de Berezovsky.
Luego, en el segundo tiempo, El Betis salió dominador y creó varias
ocasiones como las de Santa Cruz, que no llegó a un balón de Pozuelo, en
el minuto 48, y de Mario (m.57), totalmente desmarcado, en remate de
cabeza a centro medido de Sergio Rodríguez.
También tuvo el Dinamo una buena oportunidad, en el minuto 60, por
medio de Samedov, solo ante Goitia, que mandó al limbo un balón en
jugada iniciada por Voronin.
Con los titulares sobre la cancha el Betis acentuó su control y a los
69 minutos jugada de Rubén Castro por la banda para que el ariete Jorge
Molina pusiera el uno-cero.
Rubén Castro, en jugada trenzada del Betis, el que, en el minuto 73,
pudo aumentar el marcador pero su balonazo, tras prepararse el esférico,
fue neutralizado por el meta del conjunto ruso.; y a los 78, Jorge
Molina, tras incursión de Jefferson Montero, vuelve a poner en peligro
el marco visitante.
El técnico del Dinamo, Sergey Silkin recurrió a su todo su potencial
para frenar el juego de los béticos, aunque tan solo en el último
segundo de partido, Semchov, en tiro a la madera de Fabricio, pudo
"maquillar" el resultado.